HIJA, HERMANA, NIETA, SOBRINA, COMPAÑERA, ESPOSA, MADRE, PSICOLOGA, MEDICO, PROFESIONAL, AMANTE, AMA DE CASA.....!!!!!
Madre mia!!!! Nunca mejor dicho. Todo esto y más, somos capaces de ser las mujeres. No me considero una mujer feminista, pero si, estoy orgullosa de ser MUJER, de pertenecer a este gran sexo, que puede con todo.
Tenemos la dicha de poder hacer y ser muchas cosas al mismo tiempo, somos las únicas que tenemos la capacidad de ser madres porque nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestro espíritu de lucha y constancia nos permiten cuidar y traer un bebé a este mundo, y por lo mismo tenemos muchas capacidades y títulos diferentes.
Desde el día que empecé con este proyecto, tenia ganas de tratar este tema.
Siempre se ha creído que el sexo débil es la mujer y la sociedad esta muy equivocada. Podemos estar discriminadas aún en pleno siglo XXI, en temas laborales, sociales, etc... Pero se va demostrando que podemos hacer lo mismo o más que un hombre.
Como comente en la bienvenida, pasamos por muchas etapas en la vida.
Somos hijas; nuestras madres nos hacen parte de sus vidas, nos enseñan, cuidan, velan por nosotras. Nuestro padre nos tendrá súper protegidas, ya que somos sus niñas y estamos expuestas a más "peligros".
Somos hermanas: aquí tenemos otro dilema. Si tenemos hermanas menores que nosotras, las intentamos guiar y ser consejeras de ellas, ayudándolas en las medidas de nuestras posibilidades. Si tenemos hermanos mayores, tendremos lo mismo que con nuestro padre, ellos intentaran que no nos roce ni el aire de la calle, estarán muy pendiendientes de nuestros actos e incluso seremos objeto de burlas, en el momento que se enteren que nos interesa algún chico. Aparte de ejercer de mini amas de casa, ya que ayudaremos a nuestras madres y le quitaremos cargas en casa.
Somos nietas: nuestros abuelos, son los que nos dan todos nuestros caprichos y riñen a nuestros padres cuando, ellos saben de alguna discusión en casa, etc... Nosotras a cambio, estaremos para hacerles los recados cuando ellos no sean capaces de hacerlos por ellos mismos, charlaremos con ellos y escucharemos una y otra vez las anécdotas de su juventud.
Somos amigas: en nuestra infancia, seremos paño de lágrimas de nuestras amigas, en el momento que tengamos alguien especial en nuestra vida, seremos sus amigas y consejeras.
Somos profesionales: terminamos nuestros estudios y nos dedicamos si podemos a lo que realmente nos gusta. Si no encontramos un trabajo, adecuado a nuestra formación académica nos acomodamos a cualquier tipo de trabajo, por que tenemos la capacidad de adaptación suficiente para enfrentarnos a cualquier adversidad.
Somos madres: digamos que esta es la definición más amplia de lo que es una mujer. Como dije antes, tenemos la gran suerte de ser nosotras, las que tener el privilegio de tener una vida dentro de nosotras, una experiencia que ellos no pueden experimentar.
Cuando tenemos a nuestros hijos, ya pasamos automáticamente a ser médicos; si se nos ponen malitos, sabemos interpretar las dolencias de nuestros hijos por el llanto que tienen. Seremos abogadas, ante los desastres que hagan, en colegios, casa, etc... ante nuestra pareja y demás personas que puedan estar implicadas. Maestras, intentaremos que nuestros hijos estén bien preparados para su futuro. Ministras de economía, tenemos la capacidad de estirar un sueldo como un chicle para poder comer, vestirnos, salir de paseo, vacaciones, guardar un colchoncito para imprevistos.... y todo esto con un sueldo básico.
En muchas ocasiones también somos padres, por causas de la vida muchas mujeres tenemos que ejercer de madre y padre al mismo tiempo.
Somos esposas: nuestra pareja es un apoyo. Pero nosotras para ellos también, ya que cuando llegan del trabajo con algún conflicto hacemos de psicólogas, he intentamos que su día sea un poco más llevadero.
Somos amantes: sacamos tiempo, de donde no lo tenemos para tener esa intimidad con nuestra pareja. Ser sensuales y mantener la pasión del principio de nuestra relación.
Somos amas de casa: el remate de todo. Trabajamos fuera de casa, llegamos y tenemos que atender a nuestros hijos, preparamos el desayuno, comida, merienda y cena de toda la familia. Por suerte los hombres cada vez van entendiendo más que también necesitamos una ayudita en estas tareas. Pero seamos realistas, el gran peso lo seguimos llevando nosotras....
En definitiva, ¿ que más nos pueden pedir? en ningún momento he intentado desprestigiar a los hombres, con esta reflexión, pero creo que si estoy hablando con propiedad. Todas somos así, tenemos la capacidad de hacer y ser varias cosas en un mismo momento. Muchas veces, pensamos que no podemos tirar más del carro, que son demasiadas cosas para nosotras solas, pero luchamos y no nos vemos rendidas tan pronto, seguimos con nuestros pensamientos e ideales hasta que los vemos cumplidos.
¡GRACIAS MADRE, POR DARME LA SATISFACCIÓN DE SER MUJER!
Madre mia!!!! Nunca mejor dicho. Todo esto y más, somos capaces de ser las mujeres. No me considero una mujer feminista, pero si, estoy orgullosa de ser MUJER, de pertenecer a este gran sexo, que puede con todo.
Tenemos la dicha de poder hacer y ser muchas cosas al mismo tiempo, somos las únicas que tenemos la capacidad de ser madres porque nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestro espíritu de lucha y constancia nos permiten cuidar y traer un bebé a este mundo, y por lo mismo tenemos muchas capacidades y títulos diferentes.
Desde el día que empecé con este proyecto, tenia ganas de tratar este tema.
Siempre se ha creído que el sexo débil es la mujer y la sociedad esta muy equivocada. Podemos estar discriminadas aún en pleno siglo XXI, en temas laborales, sociales, etc... Pero se va demostrando que podemos hacer lo mismo o más que un hombre.
Como comente en la bienvenida, pasamos por muchas etapas en la vida.
Somos hijas; nuestras madres nos hacen parte de sus vidas, nos enseñan, cuidan, velan por nosotras. Nuestro padre nos tendrá súper protegidas, ya que somos sus niñas y estamos expuestas a más "peligros".
Somos hermanas: aquí tenemos otro dilema. Si tenemos hermanas menores que nosotras, las intentamos guiar y ser consejeras de ellas, ayudándolas en las medidas de nuestras posibilidades. Si tenemos hermanos mayores, tendremos lo mismo que con nuestro padre, ellos intentaran que no nos roce ni el aire de la calle, estarán muy pendiendientes de nuestros actos e incluso seremos objeto de burlas, en el momento que se enteren que nos interesa algún chico. Aparte de ejercer de mini amas de casa, ya que ayudaremos a nuestras madres y le quitaremos cargas en casa.
Somos nietas: nuestros abuelos, son los que nos dan todos nuestros caprichos y riñen a nuestros padres cuando, ellos saben de alguna discusión en casa, etc... Nosotras a cambio, estaremos para hacerles los recados cuando ellos no sean capaces de hacerlos por ellos mismos, charlaremos con ellos y escucharemos una y otra vez las anécdotas de su juventud.
Somos amigas: en nuestra infancia, seremos paño de lágrimas de nuestras amigas, en el momento que tengamos alguien especial en nuestra vida, seremos sus amigas y consejeras.
Somos profesionales: terminamos nuestros estudios y nos dedicamos si podemos a lo que realmente nos gusta. Si no encontramos un trabajo, adecuado a nuestra formación académica nos acomodamos a cualquier tipo de trabajo, por que tenemos la capacidad de adaptación suficiente para enfrentarnos a cualquier adversidad.
Somos madres: digamos que esta es la definición más amplia de lo que es una mujer. Como dije antes, tenemos la gran suerte de ser nosotras, las que tener el privilegio de tener una vida dentro de nosotras, una experiencia que ellos no pueden experimentar.
Cuando tenemos a nuestros hijos, ya pasamos automáticamente a ser médicos; si se nos ponen malitos, sabemos interpretar las dolencias de nuestros hijos por el llanto que tienen. Seremos abogadas, ante los desastres que hagan, en colegios, casa, etc... ante nuestra pareja y demás personas que puedan estar implicadas. Maestras, intentaremos que nuestros hijos estén bien preparados para su futuro. Ministras de economía, tenemos la capacidad de estirar un sueldo como un chicle para poder comer, vestirnos, salir de paseo, vacaciones, guardar un colchoncito para imprevistos.... y todo esto con un sueldo básico.
En muchas ocasiones también somos padres, por causas de la vida muchas mujeres tenemos que ejercer de madre y padre al mismo tiempo.
Somos esposas: nuestra pareja es un apoyo. Pero nosotras para ellos también, ya que cuando llegan del trabajo con algún conflicto hacemos de psicólogas, he intentamos que su día sea un poco más llevadero.
Somos amantes: sacamos tiempo, de donde no lo tenemos para tener esa intimidad con nuestra pareja. Ser sensuales y mantener la pasión del principio de nuestra relación.
Somos amas de casa: el remate de todo. Trabajamos fuera de casa, llegamos y tenemos que atender a nuestros hijos, preparamos el desayuno, comida, merienda y cena de toda la familia. Por suerte los hombres cada vez van entendiendo más que también necesitamos una ayudita en estas tareas. Pero seamos realistas, el gran peso lo seguimos llevando nosotras....
En definitiva, ¿ que más nos pueden pedir? en ningún momento he intentado desprestigiar a los hombres, con esta reflexión, pero creo que si estoy hablando con propiedad. Todas somos así, tenemos la capacidad de hacer y ser varias cosas en un mismo momento. Muchas veces, pensamos que no podemos tirar más del carro, que son demasiadas cosas para nosotras solas, pero luchamos y no nos vemos rendidas tan pronto, seguimos con nuestros pensamientos e ideales hasta que los vemos cumplidos.
¡GRACIAS MADRE, POR DARME LA SATISFACCIÓN DE SER MUJER!
No hay comentarios:
Publicar un comentario